jueves, 16 de mayo de 2019

PROGRAMA "DOCENTES ESCRITORES": Encuentro con Adrián González da Costa


      Gracias  a la Red de Bibliotecas Escolares, en concreto, BECREA en Huelva, y a su coordinadora, Dª Lourdes Gutiérrez, tuvimos en nuestro centro al poeta de Lepe y  profesor de Lengua y Literatura Adrián González da Costa. Fue  una charla cercana en la que nos leyó  varios  de sus poemas, mostrando en ellos una evolución desde el versolibrismo al clasicismo de unos sonetos que sonaban a  lengua coloquial. 
       Sencillez, profundidad y entendimiento. Así podríamos definir la temática y el ritmo de una poesía que ha bebido de los clásicos y es actual. 
        Además,  con ejemplos muy claros nos hizo comprender por qué el poeta necesita usar los recursos literarios. 
        Los misterios del lenguaje poético  y la transformación de la realidad en palabra en el tiempo. Un deleite.
Gracias, Adrián.

Rua dos douradores
(Premio Adonáis 2002
Premio Ópera prima de la crítica andaluza en 2003
Finalista de la crítica andaluza 2003)


Espero una llamada importantísima

Espero una llamada importantísima.
Una llamada de verdad urgente.
Llevo siglos enteros esperándola.

Después de tanto tiempo con la idea
hurgándome debajo de la piel,
debiera haberme acostumbrado un poco.
Y, sin embargo, sudo como suda
la novia ante el altar, de blanco y sola.

Nervioso, me levanto de la silla
y paseo, nervioso, por el cuarto.
¿Si me quieren llamar, por qué no llaman?
Miro el teléfono continuamente.
Una y otra vez, miro hacia el teléfono.

Por el sueño afuera
(Premio internacional de Letras hispánicas de la universidad de Sevilla)

  
Mi hermana, la pequeña

Mi hermana, la pequeña, quiere ser
mayor. Y empuja el tiempo entero con las manos,
preguntando, como si yo supiera,
cuántos días le faltan todavía.

Ay, ojalá no preguntara tanto.
Mayores como somos sin quererlo,
vamos nosotros, mi otro hermano y yo,
desplazando a mamá, que está delante
hacia el después, hacia el mañana.
                          Y hoy mi abuelo ha muerto.
Hoy el buen padre de mi madre ha muerto
allá en Angola.



Blanco en lo blanco
(Premio internacional de poesía Gerardo Diego de Cantabria 2015
Finalista de la crítica andaluza 2016)
  
El suelo quema como quema el fuego

El suelo quema como quema el fuego.
El aire es transparente, de cristal.
La luz, que se amotina, da a la cal
un brillo blanco que te deja ciego.

Es la azotea de tu infancia. El juego
consiste como siempre en darle mal
a quien te quiere bien y lo normal
es acabar llorando, a solas, luego.

Recuerdas esas risas y esa casa.
Y ese olor del pescado que, a la brasa,
te hacían allá abajo en la cocina,

asciende del pasado hacia el presente
de la mano del aire, y la cortina
se mueve y tienes frío de repente.


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